
lunes, 23 de agosto de 2010
jueves, 20 de agosto de 2009
Imágenes soñadas

lunes, 27 de julio de 2009
El futuro de mis sueños

Mienten los que nos dicen que la vida,
es la copa dorada y engañosa.
Que si de dulce néctar se rebosa,
ponzoña de dolor guarda escondida.
Que es en la juventud senda florida
y en la vejez, pendiente que escabrosa.
Va recorriendo el alma congojosa,
sin fe, sin esperanza y desvalida.
¡Mienten! Si a la virtud sus homenajes,
el corazón rindió con sus querellas,
no contesta del tiempo a los ultrajes.
Que tiene la vejez horas tan bellas
como tiene la tarde sus celajes,
como tiene la noche sus estrellas.
viernes, 24 de julio de 2009
Mi cuerpo sueña con el tuyo

Para ti JM por ser tan especial
Por:
un beso de tu boca
dos caricias te daría,
tres abrazos que demuestran
cuatro veces mi alegría
y en la quinta sinfonía
de mi sexto pensamiento
siete veces te diría
las ocho letras de un te quiero
porque nueve veces por ti vivo
y diez veces por ti muero.
Es un poema corto de la página: http://www.poesia.es/poemas_cortos/poemas_cortos.htm
jueves, 23 de julio de 2009
Soñando tu piel

Lentamente te despojo de tus prendas.El caer de tus vestidos es un deleite a las pupilas.Con musitado morbo separo botones,bajo cierres, abro telas.
Voy vislumbrando debajo de los lienzos, tu hermosa piel, tus formas perfectas.Poso mis manos sobre tus pechos.Ruedo mis dedos hacia tu vientre,hacia la aventura, la pasión.
Milagro divino el haberte conocido.De verte desnudo ante mi.Mostrando a mis pupilas, tus diabólicas formas,sensuales, firmes, seguras.
Eres un ser imponente,cual escultura al arte del ser.Monumento a la perfección masculina.Homenaje al deseo femíneo.
A esa única forma tuya de llevar la ropa.A esa única forma de deshacerte de ella,a la manera en como forras tu poderosa espalda.Tus fuertes piernas, tus enormes brazos.
Repentinamente me has hipnotizado.No puedo continuar, no puedo seguir.No creo que seas real, no puedes ser real.En verdad eres un Dios.
No puedo dejar de mirarte, de admirarte.No puedo dejar de emularte, me has embelesado.Eres un ángel, convertido en hombre,para deleite de una mujer.Para suerte mía.
Eres un ser alado, con imaginación demoníaca.Con amor celestial y fantasía perversa.Con tacto suave e instinto animal.Con sabiduría divina y mirada de amante.Eres un pecado, con sentencia mortal.Pero tentación al fin.
Me rindo ante la excitación,ante la estimulación de tus manos.La incitación de tus ojos.La provocación de tu sexo.Aquel que quema mi sexo y calma mis deseos.
Dios, es tu vientre perfecto.El que me roba el aliento.Y me moja el instinto,y por ti vida mía,mataría, nacería,haría un milagro.
Por ti detendría el tiempo. Por ti haría lo imposible.Por una noche perdida en tu cuerpo de acero,Amarrada a tu sublime esencia,Enredada entre tus bellos pliegues,aferrada a tu hermosa espalda, al sostén de tu cuerpo,al recoveco entre tus piernas.
Mis manos desesperadas tocan tu piel,te moldean, te suavizan, te reconocen.Mis labios te exigen, te recorren, te muerden,te humedecen, te beben, te lamen, te acarician.
Mis piernas rodean tus caderas.Tu mástil se hunde entre mi sexo,Mi sexo quema tu deseo,Y el fuego nos invade,nos quema, pulveriza la razón,nos enloquece, nos consume.
El mismo fuego que provoca la explosión.Estallamos en mil rosas de fuego,Esparciéndose en nuestro cuerpo,Inundando la alcoba de esa peculiar fragancia,Y así, el deseo se torna en calma.Y la calma en sentimiento, en amor.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Amor soñado

Apareciste, un día, de la nada, y como de la nada te aprendí amar.
Nos fuimos envolviendo en una maraña, de sentimientos. Casualidad, bella casualidad. El amor llegó, y con ello, el deseo, sueño, con tenerte conmigo.
Te he dicho que mi cama está vacía, esa cama que ocupas noche a noche espiritualmente. Y haces que sucedan tan maravillosas experiencias en mí.
Cuando cierro mis ojos, abrazo mi almohada, te veo venir hacia mí, parado al pie de mi cama, me levanto, te tomo en mis brazos, acaricio cada parte de tu cuerpo, mis labios son como olas que arrasan tu cuerpo violentamente, pasando por las profundidades y las elevaciones naturales en ti.
Tus manos se deslizan por mi cuerpo, vibrando me entrego a ti, nuestro fluidos salen naturalmente, me siento humedecida de amor, de emoción, tu con tu virilidad penetras en esas aguas, sumergido totalmente, profundamente, acompasadamente, como la melodía mas bella a los oídos.
Así, con suavidad, una y otra vez, me gusta sentirte, pero mas me gusta estar yo poseyéndote, subo a tu montaña, me poso en ella, esta majestuosa, siento su poder, me abalanzo siento su totalidad, dentro de mí, me poso, me levanto, me vuelvo a posar y así pasan los minutos.
Siento tu roce en mí, como un viento fuerte que hace vibrar lo más profundo de mi ser, siento como mi cuerpo va entregándose, va cayendo como en un abismo profundo de éxtasis.
Vibra mi cuerpo, mi cerebro no resiste las descargas de tanto placer, me embarco en este viaje profundo, me dejo llevar, cual barco en alta mar por una tormenta, sin poner resistencia, sin rumbo, solo el placer que me das tú acompañándome en este viaje.
Los dos a la vez, entregándonos en la intimidad de nuestras vidas, de nuestras almas, de nuestro existir.
Silvana
domingo, 16 de noviembre de 2008
La pequeña de mi sueño

A UNA NIÑA
Niña gentil que a la vida
despertaste alegre ayer,
como en Oriente despierta
la luz al amanecer.
Niña, que del oro cielo
viniste al mundo a caer,
como aljofarada gota
del nítido rosicler.
Y en inmaculada cuna
te remeciste después,
como ilusión que se mece
del sueño al dulce vaivén.
Niña de cabellos de oro
y de labios de clavel
Son de rosa tus mejillas
es de raso tu alba tez.
Es tu sonrisa inconsciente,
de ángel tu mirada es,
y como brilla una estrella
brilla el candor en tu sien.
Dichosa tú que del mundo
pasando vas el dintel,
sin sospechar que las flores
espinas tienen también.
En mi canto, bella niña,
le ruego al Dios de Israel,
que la virtud de tus años
tierno, en otros te dé.
Para que ese mundo, nunca,
con su lodo y fetidez,
ensucie de tu pureza
el blanquísimo glasé;
Qué siempre tú, mariposa
en primoroso vergel
hueles y en las flores halles
ánforas ricas de miel;
Que dé calor a tus alas
el santo sol de la fe,
y que jamás una espina
tus alas llegue a romper.
Antonio Plaza